FRANCESC GRABULOSA I NOVELL (1938-2023): membro ACSSA

Nacimiento en Vilafranca del Penedés (Barcelona) el 16 de marzo de 1938
Profesión religiosa en L’Arboç el 16 de agosto de 1954
Ordenación sacerdotal en Barcelona el 3 de mayo de 1964
Fallecimiento en Barcelona el 11 de enero de 2023

Francesc Grabulosa nació en Vilafranca del Penedés (Barcelona), el 16 de marzo de 1938. Hizo el noviciado en L’Arboç y allí profesó el 16 de agosto de 1954. Los estudios de filosofía los cursó en Sant Vicenç dels Horts (1954-1957). El tirocinio lo realizó en Sarrià (1957-1960). Después estudió la teología en Martí-Codolar (1960-1964) y al finalizar el cuarto año fue ordenado sacerdote en Barcelona, el 3 de mayo de 1964, por el cardenal Benjamín de Arriba y Castro, arzobispo de Tarragona.


Desde su ordenación, los lugares en donde ha desarrollado su labor pastoral son estos: Sabadell (1964-1966; 1970-1972 y 1994-1995); Barcelona-Rocafort (1966-1969; 1991-1992 y 2001-2011); Huesca (1969-1970); Terrassa (1972-7199 y 1984-1991); Badalona (1979-1984); Girona (1992-1994); Sant Boi de Llobregat (1995-1996); Ripoll (1996-2001); Barcelona-Horta (2011-2013); Barcelona Martí-Codolar (2013-1019) y desde 2019, en Barcelona-Tibidabo hasta el día de su fallecimiento.


Como profesional fue un gran músico. Amó la música, la compuso y la utilizó como medio de su apostolado sacerdotal. Como organista acompaño las funciones litúrgicas en las casas en las que estuvo, sobre todo en Rocafort y en el Tibidabo.  Como miembro de ACSSA ha realizado un estupendo trabajo recogiendo las partituras de los músicos salesianos y haciendo vídeos con su música, muy interesante para la historia salesiana.


Personalmente fue una excelente persona y estupendo salesiano, prudente, cercano, afable… siempre preguntaba por la familia. Tenía una memoria prodigiosa, metódico, ordenado. Un salesiano ejemplar. Lo recordaremos siempre como como salesiano de espiritualidad serena y profunda, con gran capacidad de trabajo, ordenado, cumplidor, amable, generosa y sencillametn bueno. Que el Sagrado Corazón de Jesús, a quien con tanto sacrifico y amor sirvió, lo haya acogido con ternura, entre todos aquellos que han entregado su vida a la misión salesiana; y que María Auxiliadora ´y Don Bosco lo tengan junto a sí para cantar eternamente la bondad de Dios.